Me impresionan las formas en que el destino nos habla a
gritos.
Hoy estuve en un show de Mentalismo increíble y me hizo
pensar que si no vivimos nuestra vida tomando riesgos, no conseguiremos nada
interesante de ella, solo viviremos mediocremente, ¡BUSCANDO LO FÁCIL, LO
CÓMODO!
Y dando el pretexto patético, de que eso fue lo que "nos tocó" vivir.
Y justo me topé con un maravilloso escrito que me ha hecho
reflexionar mucho, ¿acaso es una coincidencia... o simplemente es una forma del
destino de decirme que efectivamente debo seguir otros caminos que me hagan
verdaderamente feliz?
¡A salir de la zona de confort!
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Muchas personas se pasan la vida en una zona de confort de
la cual jamás quieren salir, ya sea por la seguridad económica que le brinda su
empleo, por la seguridad emocional que le genera su pareja o por cualquier otro
tipo de circunstancia que les permite mantenerse en un estado de aletargamiento
mental que les impide ver más allá. Todo esto tiene una sola causa y esta se
llama MIEDO.
Pareciera que la muchos seres humanos aprendimos a quedarnos
donde estamos, porque claro: “la vida se puede poner muy difícil si uno se
arriesga a hacer algo diferente”. Nos pasamos la vida quejándonos de lo que no
tenemos, de lo que no conseguimos, de las oportunidades que sí tienen los
otros, de los problemas que abundan, de la plata que no tenemos y sobre todo de
lo muy infelices que somos.
¡Qué tristeza de por Dios!
Es muy fácil quejarse de la vida, de todo lo malo que le
pasa a uno a diario, pero va uno a ver y como que esos problemas se los busca
uno mismo. Así que a continuación expondré algunos casos en los que el
conformismo nos está matando.
1. “Sigo con mi pareja porque es más complicado volver a
construir una relación con alguien o estar solo”.
¡A ver, a ver, a ver! ¿Y quién dijo que las cosas eran fáciles?
¿No le parece que es peor tener que aguantar toda la vida a una persona con la
que no es feliz? Es una lástima que existan tantas parejas que están muertas en
vida, todo porque no tienen más remedio que aguantarse y aguantarse hasta que
les llegue la pelona (muerte). Uno no puede pasar el resto de sus días
soportando una persona por el simple hecho de no querer estar solo o la
dificultad de conocer a alguien más, no se puede sacrificar la felicidad propia
por el simple hecho del temor a volver a comenzar.
Es necesario aprender que la soledad también puede ser buena
compañera, apostar todo lo que uno es a una persona no es la mejor opción.
Porque como lo dije alguna vez:
Ley Cangrejiana: “Es de valientes aprender a ser feliz
estando solos”.
2. “Lo que pasa es que si renuncio al empleo que tengo por
trabajar en hacer mi sueño realidad de pronto muero de hambre en el intento”
Cuando no se persiguen sus sueños estos terminan en el bote
de los imposibles, no entiendo por qué muchos tememos a luchar por lo que
queremos hacer por quedarnos enclaustrados en un trabajo que nos desgasta, roba
nuestra juventud y creatividad.
Pasar la vida echando globos, pensando en lo que algún día
llegará por obra y gracia del Espíritu Santo no es una buena decisión, uno debe
estar dispuesto a arriesgarse por conseguir lo que realmente lo llena y hace
feliz. Cuando uno sabe lo que realmente le gusta y quiere hacer en la vida es
cuando debe tomar la decisión de sobrepasar todas las barreras que le impiden
hacerlo y si dentro de esas barreras está el librarse del trabajo que tiene
actualmente, pues ni modo, hay que hacerlo.
3. “No voy a hacer ese viaje aún porque no tengo el dinero
suficiente”, “No voy a endeudarme para comprar el carro porque odio las
deudas”, “No voy a comprar ese pantalón porque es muy caro y da pesar derrochar
tanta plata en eso”
Lo primero que hay que recordar es que uno se muere y nada
se lleva, el tiempo que le dan en este planeta es para disfrutarlo, no para
estar de tacaño pensando en lo mucho que debe ahorrar para que el día menos
pensado pase a mejor vida y los demás sean los que disfruten toda esa plata que
juiciosamente guardó toda su vida.
Ser tacaño con uno mismo no habla muy bien, cada vez que
pueda darse un gustico pues adelante, no hay nada mejor que gastar el dinero en
uno mismo y las personas que quiere.
En la vida toda la riqueza material va y viene, hoy uno
puede ser el más pobre del mundo y el día de mañana se gana la lotería, o
también puede ser el más adinerado de todos y perder todo en un abrir y cerrar
de ojos. Así que de nada vale estar acumulando dinero para “el día que…”, eso
de nada vale, no hay que conformarse con lo que tiene y con lo que puede,
siempre hay que hacer un poco más, disfrutar un poco más y por qué no, también
gastar un poco más.
Moraleja Cangrejiana: no hay que conformarse con lo que es o
lo que se tiene, siempre hay que aprovechar la vida al máximo, no vaya a ser
que el día de mañana usted cuelgue los guayos y se pase toda la eternidad
arrepintiéndose de lo que no hizo o lo que nunca fue.
Escribiendo desde lo más profundo del mar, Cangrejo Pérez.
Tomado de: blogs.eltiempo.com/historias-de-un-cangrejo/2013/12/16/el-conformismo-nos-esta-matando/
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