Si algún día vuelvo a mirar al pasado.
Ahora sé que esos dos años de letargo, fueron en gran parte causa de mi orgullo.
Pero no me importa, aprendí una valiosa lección..
Descubrí que tenía que dejar muy lejos el egoismo.
Y con una dosis saludable de orgullo y paciencia.
Por fin te conocí.
Y agradezco a Dios por el dia.
En que nos cruzó por el mismo camino.
Quién hubiera imaginado tan perfecto designio.
Encontrarte, más que un alivio.
Ahora confiamos en este amor.
Es curioso como perdemos la nocion del tiempo.
Los dias en que no nos vemos, parecen eternos.
Por otro lado son alegres y fugaces, aquellos que Siempre pasamos Juntos.
Tu suave rostro, tu sonrisa.
Te estoy amando por todo lo que eres.
Pero también por todo aquello que no eres.
Por tus imperfecciones, que son perfectas para mí.
La forma en que simplemente me comprendes con toda posible consideración.
Pasan los dias, las horas, los minutos y los segundos,
Y no sabes cuanto deseo contemplar tu mirada.
Sentir tus labios con mi boca, rozar todo tu cuerpo.
Acariciarte, besarte y a mi lado tenerte.
Así que espera, con paciencia.
Porque cada momento sé que vale la pena.
Quiero ser tu gran motivo de felicidad.
Aquel que te hace querer vivir más.
El que te hace soñar, el que te hace reír, el que te hace gritar, el que le da una sonrisa a tu rostro, vida a tu vida, luz a tus días, abrigo a tu frío, placer a tus sentidos, locura a tus sueños y pasión a tus motivos..
Te Adoro ahora y siempre.
Como si fueras brisa de primavera.
Que ilumina todo mi ser y de felicidad total me llena..
* Andrés Fajardo Bermúdez - Agosto 27, 2011.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)


No hay comentarios:
Publicar un comentario